Escribe Leonardo Gottems
La industria brasileña de fertilizantes de especialidad es uno de los segmentos más prometedores y atractivos de la agroindustria. A pesar de las crisis y adversidades de todo tipo que ha sufrido la economía mundial, el sector de los insumos sigue su ritmo exponencial de crecimiento y desarrollo de nuevas tecnologías. Según Abisolo (Asociación Brasileña de Industrias de Tecnología en Nutrición Vegetal), los fertilizantes de especialidad supusieron unos ingresos de 7600 millones de BRL en la campaña 2018-19, un incremento del 19,3% respecto a la campaña anterior. En la campaña 2019-20, la previsión de este organismo es que volverá a crecer entre un 20 y un 22%, a más de 9.000 millones de BRL. Eso demuestra que estos productos han cobrado relevancia en los cultivos brasileños, ya sea como complemento o como solución principal para la nutrición del suelo.
New Ag International Julio/Agosto 2020
Los fertilizantes de especialidad tienen diferentes formulaciones, desarrolladas específicamente para cubrir las necesidades concretas de un cultivo. Esta característica hace que el resultado de estos fertilizantes sea aún mejor comparado con los abonos tradicionales, ya que tienen exactamente los macro y micronutrientes que demanda la planta.
Es posible encontrarlos en el mercado en versiones especiales para cada cultivo, o en fórmulas que aportan nutrientes específicos y son aptas para diferentes cultivos, como sucede con el boro, entre otros elementos. El uso de este tipo de soluciones se ha hecho cada vez más común en Brasil, tanto para fertilización foliar como convencional, ya que presentan una absorción rápida que, por consiguiente, nutre el suelo y las plantas con prontitud. Así, los fertilizantes de especialidad ofrecen la dosis correcta de los nutrientes adecuados para cada cultivo, corrigiendo las carencias o incluso fortaleciendo la planta de manera ágil y eficiente.
Los fertilizantes foliares supusieron el 71% de los ingresos totales por fertilizantes de especialidad, mientras que la mayor expansión (el 23%) correspondió al segmento de los organominerales, pero que representa menos, solo el 12% de la facturación total. Este tipo de tecnología combina nutrientes minerales con compuestos orgánicos. La idea de usar materia orgánica es para aumentar la eficiencia de los minerales, mejorar el aprovechamiento de esos nutrientes por parte del suelo y, como resultado, el rendimiento de la planta en el campo.
«La tecnología de los organominerales se está consolidando, y la tendencia es que siga creciendo a mayor ritmo que las otras», afirma Clorialdo Roberto Levrero, presidente de Abisolo.
La soja es la locomotora
El crecimiento del uso de los fertilizantes de especialidad está impulsado principalmente por el cultivo de la soja, el más importante de la agricultura brasileña. Según la empresa consultora Spark Strategic Intelligence, que hace estudios de mercado a través de su Market Nutrition Soybean Panel, este mercado se ha vuelto extremadamente atractivo para las compañías agroindustriales, lo que ha atraído a actores mundiales del sector.
De acuerdo con esta consultoría, en los últimos años ha habido grandes beneficios en Brasil relacionados con el desarrollo de tecnologías para los segmentos de nutrición, foliar y del suelo. Ana Carolina Tisselli, agrónoma y directora de relaciones de Spark, comenta que el fertilizante foliar está «muy pulverizado» en el país. En los registros del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Abastecimiento (MAPA) de Brasil, por ejemplo, hay registradas más de 250 empresas del segmento. Las fuentes del mercado informan de que también existe un gran número de fabricantes que trabajan en el sector informal. Este escenario, según Spark, contribuye al escaso conocimiento del productor sobre las marcas y productos de este género.
«El productor de soja cuenta con el asesoramiento de consultores privados y agrónomos del sector, o de los distribuidores, para tomar sus decisiones», explica Tisselli. Añade que las empresas de fertilizantes hacen grandes inversiones destinadas a lanzar grandes tecnologías, fortalecer las marcas, ampliar la oferta de servicios y prestar asistencia técnica a los productores. «Sabremos si el productor percibe, reconoce o valora estos esfuerzos».
Tisselli también observa que, al igual que en otros sectores de la agroindustria, como el de productos fitosanitarios y semillas, en el segmento de los fertilizantes se han registrado recientemente varios movimientos de fusiones y adquisiciones de empresas.
Este escenario influirá en el crecimiento de la competitividad entre los actores y la reducción de los márgenes en la comercialización de los productos».
Ana Carolina Tisselli, agrónoma y directora de relaciones de Spark
Perspectivas del mercado
Eduardo Monteiro, director de distribución de Mosaic Fertilizantes, señala que el mercado total de los fertilizantes en Brasil (no solo productos diferenciados específicos) debería cerrar con entre 36 y 36,5 millones de toneladas en 2019, un crecimiento de entre el 2 y el 3% debido a los principales productos agrícolas de soja y maíz. Mosaic Fertilizantes es una de las mayores empresas mundiales dedicadas a la producción y comercialización de fosfato y potasio combinados, y cuenta con una sólida presencia en Brasil.
Eduardo Monteiro
«Existe una fuerte tendencia en las empresas a buscar soluciones nuevas para que el agricultor pueda aumentar la productividad mediante productos premium que le aporten beneficios —asegura Monteiro—. Se estima que alrededor del 13% de todo el mercado brasileño es de productos especiales. Quienes eligen esta línea de productos especiales es muy poco probable que vuelvan a los tradicionales porque, además de mejorar la productividad, estos suman calidad, incrementan la eficiencia operativa de las explotaciones y, en algunos casos, aumentan la calidad del producto cosechado, que son las motivaciones para comprar el producto».
Para Thiago Pozzobon, gerente de fertilizantes de Vigna Brasil, a pesar de ser un mercado reciente, ha ido ganando espacio año tras año, y la estimación actual es que asciende a alrededor de 1.500 millones de USD. Explica que hay varias razones para esta expansión, pero destacan dos. La primera es el significativo crecimiento de la tasa de adopción de estos productos para cultivos de gran importancia económica. La segunda es la inversión constante de las empresas en investigación y desarrollo, y la consiguiente demostración de la eficacia del uso de las nuevas tecnologías. Para finalizar, destaca el crecimiento continuo en el área de riego y fertirrigación, en la que hay una mayor demanda de fertilizantes hidrosolubles, con un incremento visible de la productividad de los cultivos cuando se tratan con fertilizantes de mayor eficiencia agronómica.
Pozzobon señala que el consumidor brasileño actual tiene un perfil general técnico, razón por la que ha estado demandando productos de eficiencia demostrada. «Esto implica elegir empresas que cuentan con una estructura comercial, equipos de producto y desarrollo de mercado para ofrecer, vender y supervisar los resultados constantemente y, de esta manera, garantizar el crecimiento de las ventas», afirma. Vigna tiene un perfil ligeramente diferente al de otras empresas, ya que funciona más como consultoría normativa y estratégica. «Ofrecemos un asesoramiento completo a todas y cada una de las empresas, nacionales o multinacionales, que deseen operar comercialmente en Brasil y otros países latinoamericanos, ayudándolas en el aspecto normativo de las actividades de fabricación, importación y distribución de sus insumos».
Maurício Sonda Tonello, del área de desarrollo del mercado regional de Agrichem, tiene una opinión similar. Según Tonello, el mercado está en plena expansión porque las industrias están invirtiendo mucho en tecnología y aportando grandes innovaciones, lo que en los años venideros mantendrá este crecimiento a largo plazo.
Tonello explica que la nutrición especializada se caracteriza por un mayor refinamiento en su composición. «Por lo general se trata de productos con una composición que actúa en la planta a nivel fisiológico y no solo en los procesos de nutrición, este es el factor principal —constata—. Son bioestimulantes e inductores de resistencia, con moléculas que facilitan el transporte en el interior de la planta. Actualmente, todas las nuevas tecnologías se incluyen en este segmento; se aproximan un montón de novedades al mercado y se están desarrollando muchas otras en los centros de investigación que serán de gran utilidad para impulsar las empresas».
Maurício Tonello
La propia Agrichem es un ejemplo de los cambios experimentados por el mercado. La empresa empezó a trabajar en Brasil como multinacional australiana, por lo que en aquel momento ya operaba en más de 50 países. Llegó a Brasil hacia el año 2000, pasó por un proceso de crecimiento muy fuerte, fue adquirida por un fondo de inversión y también recibió muchas inversiones en las áreas industrial y de campo. Recientemente fue adquirida por una de las mayores empresas mundiales: Nutrem, que la está ayudando a acceder a las plataformas y los centros de investigación de todo el mundo, dando un gran impulso a la innovación en la empresa.
Tonello no alberga ninguna duda de que Brasil ha liderado el mercado mundial de los fertilizantes de especialidades. Según cree, esto es debido a las características de su territorio, que cuenta con tierras agrícolas tropicales y subtropicales. «Esto exige una gran cantidad de nutrientes, porque nuestro suelo es pobre y ácido, y esta característica del suelo genera unas exigencias que muchos países no tienen por sus condiciones naturales de suelo y clima. Esto nos hará los líderes del segmento».
Asimismo, Tonello sostiene que los productos que más destacarán en las gamas de fertilizantes de especialidad serán los que resuelvan problemas concretos de nutrientes en los cultivos. «Si existe una demanda de zinc en el cultivo, solo la podemos subsanar específicamente con zinc —afirma—. Nuestros productos son muy concentrados, lo que facilita el trabajo en la explotación y el transporte, y esto termina generando un coste menor del producto al final. Se valorarán los productos capaces de suministrar el nutriente en el momento ideal y durante más tiempo, lo que garantiza una nutrición más adecuada».